-Desde mañana y hasta el 11 de enero se paralizarán todas las actividades NO esenciales
-Llaman a los ayuntamientos a prohíbir ambulantaje.
El gobernador del estado anunció que a partir de mañana y hasta el 11 de enero entra nuevamente un confinamiento en todo el estado, debido a que se encuentra la entidad en una nueva alerta máxima por la situación de casos de contagios de covid 19.
Dijo que en el estado, el combate al COVID-19 ha sido muy fuerte, pero se rompieron las reglas por parte de la sociedad y no se pudo restablecer un comportamiento general, las medidas están en curso, el número de contagios en hospitales va en aumento y son exponenciales, se tiene que evitar llegar nuevamente a la alerta máxima que ocurrió en junio y julio.
Asimismo, el mandatario dijo que si no se asumían estas medidas habría un colapso en los primeros días de enero, específicamente el día 4, consideró que son medidas muy dolorosas y que dañan en su economía a la gente, pero sobre todo son necesarias para proteger la salud de los poblanos.
Pidió a los ayuntamientos que prohíban el comercio ambulante, así como la instalación de tianguis y nuevamente sólo se permitirán actividades consideradas como esenciales.
El secretario de Gobernación, David Méndez, exhortó a los 217 municipios a asumir una absoluta responsabilidad.
Se informó que habrá vigilancia por parte de la policía cibernética para detectar e intervenir eventos públicos o privados.
El sector automotriz continuará laborando pues es esencial, no así el sector de la construcción; consecuencia del relajamiento que ha habido.
Barbosa Huerta insistió que es una posición muy complicada pero no se puede permitir el comercio ni la actividad de bares, centros nocturnos, y la actividad se va a restringir también el transporte.
El decreto será dado a conocer y publicado este mismo día. En el estado uman 47651 casos acumulados de COVID-19 con 5897 personas fallecidas.
Sólo del 24 de diciembre al 27 de diciembre se contabilizaron 69 fallecimientos por COVID-19.
El contagios está pegándole principalmente a las personas de 50 a 70 años de edad, y a los afectados los llevan tardíamente a los hospitales.
Los hospitales de la capital y de toda la zona conurbada están siendo habilitados para atender a personas con COVID-19 y también empieza un problema de desabasto de sedantes, que sucede a nivel nacional, pero está pegando aquí en Puebla.
Es ahora cuando la gente debe de protegerse, asumir un confinamiento voluntario, tal y como en un momento dado se logró que la gente por propia voluntad se quedara en sus casas, es urgente regresar al pacto comunitario.