Un operador de la línea Oro debe recibir un reconocimiento por parte de su empresa debido a los actos de humanidad que seguido realiza al detenerse en el mirador de la autopista Puebla-Atlixco, para darle de comer a un grupo de perros que por ahí se encuentran.
La siguiente es la narración original de un testigo y no tiene pierde:
“Acabo de ser testigo de un acto muy bonito. 😃 Venía viajando hacia Atlixco en una Van de la empresa de Autobuses Oro, sobre la Autopista Atlixcáyotl. De repente, el conductor se orilló a la altura del mirador, desde el que se observan las Cholulas y la ciudad de Puebla.
Por un momento puse mi cara de enojo, pensando que sería una falla más a la que nos tiene acostumbrados esa empresa y ya había empezado a lanzar insultos en mi mente… ¡Cuál sería mi sorpresa! El conductor se detuvo unos minutos, únicamente, para alimentar a un grupo de perritos que, nos comentó después, siempre andan por ahí, en busca de comida. Sacó un par de bolsas y bajó junto a ellos. Les puso un poco de agua y croquetas, los acarició y, después, abordó de nuevo la Van para continuar nuestro camino hacia la ciudad con el mejor clima del mundo.
¡Mi reconocimiento para este señor! Ese acto fue un apapacho para esos perritos y para el corazón de quien hoy les escribe”.
Lo anterior, es un oasis en el contexto del maltrato animal, de la marcha dominical en favor de los animales y de la exigencia de justicia por Rodolfo Corazón, un perro asesinado a machetazos por in individuo enfermo, al igual que quienes grabaron las escenas de ese crimen.
Fotos: Diego Contreras Calderón