El fin de semana fue el turno para rendir su primer informe legislativo al diputado local Andrés Villegas.
Es uno de los pocos diputados que más han impulsado temas en materia de seguridad y salud; tiene muy buen pulso del trabajo que le toca realizar a un representante ciudadano.
Es importante apuntar el tema de la seguridad, pues ha empujado al respecto el trabajo legislativo en ese sentido, en temas de inseguridad, que incluso el 7 de mayo fue amenazado por el crimen organizado, por lo que cuenta con escoltas.
Y por eso en su informe, en Tecamachalco, sostuvo que no se raja.
Y es que el legislador, en realidad de los pocos que trabajan, no todos desquitan el sueldo en el Congreso del Estado, pero en su caso con propuestas legislativas que den seguridad y garantía a los habitantes.
Hay que anotar que su primer informe fue en el municipio de Tecamachalco, una de las comunidades que tenían mayores problemas de la delincuencia; este municipio se localiza dentro del llamado “Triángulo Rojo”.
Pero en la actual administración, hay buen trabajo y toman un rumo encaminado más a la seguridad, no cabe duda que en eso va muy bien el edil Mateo Hernández.
Otro personaje que ha trabajado duro contra el crimen organizado es el secretario de Seguridad Pública del Estado, Francisco Sánchez González.
Sin embargo, tanto el diputado Andrés Villegas como el titular de la SSPE, deben de seguir laborando en la garantía que necesitan los ciudadanos.
Pero ese trabajo no sólo le corresponde al poder legislativo y al poder ejecutivo, los municipios le quedan mucho a deber a los ciudadanos y al gobierno.
Por ejemplo, en Puebla capital, sólo en la última semana hubo cinco ejecuciones, pero hay días que ese número de hechos son reportados hasta en un solo día.
Los alcaldes ya llevan un año, ya no tiene pretextos, ya rebasaron y por mucho la curva de aprendizaje, lo que no debería ser porque se supone que cuando llegaron estaban preparados para el encargo.
Hay que reconocer que tres años, en realidad es poco, pero es lo que es, por ahora y mientras las leyes no cambien en el sentido de darle más tiempo a los ediles, ellos deben de desquitar lo que ganan, porque ganan muy bien, como para andar justificando sus fracasos.
Y así como ya pasó un año, si en el segundo año siguen igual, adiós futuro y posibilidades de reelección.
